A menudo he oído decir que la clasificación de suelos no sirve para nada, estos comentarios provienen generalmente de estudiantes fascinados por la ecología o por la biología donde lo importante son las “interacciones ecológicas”, un buen número de agrónomos también me han comentado esto.
Lo que sucede es que la clasificación de suelos es una materia compleja que para su comprensión se requieren conocimientos de mienralogía, química, física y biología. Así como el aprendizaje de un nuevo idioma ya que los términos utilizados son un “corpus de conocimiento” semejante a una lengua.
En resumen. el suelo debe entenderse como un cuerpo natural producto de los factores formadores
S= f (roca, clima, relieve, biota, y manejo) tiempo
Esos factores formadores de la ecuación ejercen influencia que deriva en la aparición de proceso pedogenéticos o edafogenéticos (PE). Con lo cual la ecuación de Jenny puede modificarse para expresar esto.
PE= f (roca, clima, relieve, biota, y manejo)
Los procesos PE dan lugar a los horizontes del suelo (HS) y el conjunto de horizontes del suelo da como resultado la macromorfología del perfil de suelo, es decir, una vista en 2D del suelo. Decimos macromorfología porque si “vemos el suelo” con un microscopio entonces podremos entender la micromorfología que nos revela rasgos, señales y evidencias de los procesos edafogenéticos.
Cuando salimos al campo y hacemos una calicata o pozo pedológico, en primera instancia tratamos de identificar los horizontes del suelo, uno a uno, analizamos sus propiedades físicas (espesor del horizonte, color en seco y en húmedo, consistencia, densidad aparente, agregados (forma, tamaño y estabilidad), espacio poroso y textura, principalmente. Medimos el pH y la conductividad eléctrica y estimamos algunas propiedades químicas como la materia orgánica. En el aspecto mineral podría interesarnos registrar la presencia de alofano, carbonatos, yeso, entre otros. En la parte biológica es necesario ver y evaluar las raíces y al presencia de otros rasgos biológicos como las madrigueras o excremento de la macrofauna (lombrices, hormigas y termitas).
El estudio detallado de la física, química, biología y mineralogía de los horizontes del perfil permite deducir los procesos edafogenéticos y la intensidad de acción de los factores formados. Esto es conocer la forma en la que opera el suelo, la forma en la que funciona en relación con su ambiente.
Considerando los horizontes, propiedades y materiales de diagnóstico se les da un nombre (Grupo de suelo) y a ese nombre se le asocian otros términos denominados calificadores primarios que ya están en listados y se relacionan con procesos y los calificadores secundarios que también se enlistan y que corresponden con propiedades de manejo del suelo.
Entonces la clasificación del suelo consiste en reconocer su morfología (perfil) y deducir los procesos que lo formaron y que actualmente están operando. Se procede a darle un nombre que a su vez nos permite reconocer sus perfil y sus procesos, su funcionamiento.
Si lo nombramos mal o de manera incompleta entonces no sabremos como opera y seguramente no lo manejaremos bien. Por ejemplo, si decimos Leptosol, solo estamos diciendo que es poco profundo. Cuando decimos Hyperskeletic Leptosol, ya estamos diciendo que tiene más de 80% de piedras en el perfil. Por el contrario si decimos que es un Rendzic Hyperskeletic Leptosol el nombre incluye además que tiene un horizonte mólico (acumulación de materia orgánica) con rocas calizas.
Quien debe conocer la clasificación de suelos?
La clasificación de suelos debería ser utilizada por agrónomos, geógrafos, biologos, botánicos, ecologos, ciencias ambientales y un amplio etcétera.
La clasificación de suelos debería ser utilizada para:
- Hacer una agrícultura en favor de los procesos edafogenéticos y no en contra de ellos
- Planificar el uso del territorio, sabiendo que zonas se inundan, erosionan o reciben sedimentos
- Entender mejor los cambios de uso del suelo
- Seleccionar los mejores sitios para la recarga de los acuíferos
- Para capturar más CO2 y enfrentar el cambio climático
- Cuidar la biodiversidad
- Seleccionar los mejores sitios para el crecimiento urbano
- Entender mejor los desastres sociales provocados por fenómenos naturales
- Enfrentar mejor los problemas de contaminación entendiendo la función del suelo como reactor natural
- Entender mejor la historia de la tierra ya que el suelo es un “archivo natural”
- Entender mejor la historia humana ya que en el suelo quedan registros de las actividades humanas del pasado.
- Entender mejor la relación entre las plantas y los suelos
- Entender mejor las “interacciones biológicas”
- Entender mejor los procesos ecológicos
- Desarrollar mejores estrategias de restauración ecológica
Y muchas cosas más. Ayúdenme a hacer una lista mucho más grande.
Así que cuando escuchen que la “Clasificación de suelos no sirve para nada” mencionen algunos pintos de la lista.
A estudiar la clasificación de suelos para entender mejor el mundo.
Manejo diferencial de tierras y agrosistemas según sus suelos
Hola, muchas gracias por este texto, para complementar diría q también sirve para evitar la degradación de suelos y con ello los impacto sociales y ambientales, desde la disminución de la pobreza hasta la migración y violencia socialmente; la pérdida de biodiversidad y hasta mitigar el cambio climático
En vez de poner el título entre signos de admiración-exclamación, creo que sería mejor poner los de interrogación. Estarían más de acuerdo con el contenido que por cierto suscribo.
Albert mis saludos para tí. Lo suscribo
La clasificación taxonómica es una aproximación a la realidad edáfica, porque con análisis complementarios podemos establecer su capacidad de uso y manejo